A veces llegan palabras a la memoria y ellas traen ideas e imágenes.
Recuerdo ese sábado como que fuese hoy. Vistiendo mi mejor traje para asistir a la fiesta de boda de una prima. Era en una zona rural. Un pueblo chico pero muy próspero.
Clásico de estas reuniones, donde se reúne toda la familia y uno aprovecha para verlos a todos unidos.
Hacía varios años que no veía a mis tías. Eran las mayores de las hermanas de mi madre. Busque con la mirada para ubicarlas y saludarlas.
Solían ser de esas mujeres simpáticas, muy agradables,… esas que siempre lucían una sonrisa traviesa y bromistas al extremo.
De pronto mi vista se detuvo en un rincón. Las vi allí sentadas. Juntas las dos.
Mientras me acercaba a ellas, mis oídos alejaron la música como bajando el volumen y mi mirada hacía un paneo obligado a ciertos detalles que para mí no pasaban desapercibidos.
Algo en ellas era diferente…, o todo…
Fijaron sus ojos en mí, su sobrino predilecto y estiraron sus brazos para recibir mi saludo.
Luego de darles un beso, me quede parado frente a ellas. Se produjo un silencio incómodo para mí, aunque a ellas no parecía incomodarles.
Viendo que recorrían con sus ojos a los demás invitados,seguramente esperando un próximo saludo, aproveché para observarlas con detalle. No estaban ataviadas como para una boda. Sus vestidos simples, sus peinados desalineados, todo daba la impresión de una informalidad que nunca las
había caracterizado. Sus amplias sonrisas estaban opacadas por una mueca al estilo Mona Liza, sus ojos reflejaban cientos de pensamientos ocultos en otras lejanas fiestas familiares, como recordando a la distancia…
Esperé en vano alguna broma, algún comentario, algo que me convenciera de que eran las mismas. Me miraron, como indagando si necesitaba algo. Me sentí mas incómodo aún, cuando vi esos ojos tristes y serios que decían tanto y a la vez nada. Esos rostros surcados de arrugas que delatan tanta vida,
como una agenda antigua…
Me sonrieron, dejando ver la ausencia de varios dientes, mientras decían:
- Vaya hijo,…invite a bailar alguna chica linda…vaya…que usted es joven, todavía.
Me dí vueltas a mirarlas cuando me retiraba. Sentaditas las dos en ese rincón …con sus vestidos de tarde color negro ….sin hablar nada entre ellas…como esperando el tiempo…
Un nudo de angustia vino a mi garganta …y recordé la canción de Serrat “Penélope” y la de Piero “Mi viejo”….
Y una cancion que no se de quien es.., que su letra dice asi: “Para entonces estare viejo, solo podré darte un beso , y callar...
ZOROASTRO 15/01/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario